Viña Indomita La historia de Indómita comienza en el año 1996. Desde ese entonces, se ha convertido en una de las viñas más importantes del Valle de Casablanca, instalándose además como uno de los principales exponentes vitivinícolas de Chile hacia el mundo. Hoy día la viña cuenta con alrededor de 800 hectáreas de viñedos, distribuidas entre los valles del Maipo, Bío Bío y Casablanca, siendo este último el referente tanto a nivel local como internacional y donde, además, se concentra toda la actividad turística. El carácter de Viña Indómita es una invitación que se escapa de la clásica experiencia del vino. Aquí se respira libertad, innovación y un amor y respeto total por la naturaleza. Para recorrer Indómita Entre las distintas actividades que el equipo de enoturismo ha desarrollado, destaca un completo circuito de trekking hacia el cerro. Esta actividad tiene como punto de partida el Sendero Viñedos, donde se puede apreciar in situ el comportamiento de las parras en sus distintos espacios, los que fueron diseñados especialmente para el desarrollo de cada cepa. La meta, situada sobre los 500 metros de altura, se alcanza luego de una dinámica caminata, la que permite disfrutar de un paisaje diverso, una comunicación directa con la flora y fauna propias del valle central, la inmensidad del lugar y sus matices. La ruta de ascenso no tiene mayores complicaciones. El equipo de guías está preparado para acompañar, en todo momento, a quienes se animan a esta aventura. El trayecto combina paisaje, aromas y una grata conversación en torno al mundo del vino: dos horas de conexión directa con la naturaleza. Al llegar a destino, el Mirador Indómita sorprende con una vista privilegiada de todo el valle, escenario perfecto para brindar y celebrar con un exquisito y refrescante sauvignon blanc, dando así la sensación absoluta de “misión cumplida”. De regreso al punto de partida, y luego de unos minutos de descanso, el circuito continúa con una visita a la zona de vinificación. En ese lugar,se recorren las distintas instalaciones que albergan el proceso de preparación de las diferentes cepas, terminando en la cava. Este espacio está destinado a la guarda —en barricas francesas— de los más importantes exponentes de la viña. El inspirador recorrido finaliza con una completa e interactiva degustación de la línea Premium Indómita, donde sabores amables y sofisticados marcan claramente el carácter de los distintos productos de la viña. Disfrutando del aire libre Siguiendo esta línea, uno de los panoramas más atractivos es el picnic a orillas de la laguna. Acá, la idea es compartir al aire libre de una exquisita canasta gourmet, la que contiene una tabla de frutos secos y los mejores quesos de la zona; además de dos variedades de sándwich, uno en pan rústico amasado con pollo asado, pasta de aceituna negra, tomates cherry salteados y berros; el otro es una alternativa vegetariana y está hecho en pan integral amasado con zucchinis salteados al curry, aceitunas verdes, lechuga y papas hilo fritas. Todo acompañado de un exquisita botella de vino Gran Reserva. Este panorama es ideal para toda la familia, es una experiencia que nos permite conectarnos con la simpleza en un escenario natural y único. La Gastronomía Viña Indómita cuenta con un restaurante propio, aplaudido tanto por su deliciosa carta como por su diseño. Con la asesoría del reconocido chef Tomás Olivera, junto al acucioso trabajo del equipo de cocina liderado por el chef ejecutivo Cristian Morales, el Restaurant de Viña Indómita se ha instalado de excelente manera en la escena gastronómica local. La carta se caracteriza principalmente por trasladar a los comensales a sabores chilenos, una cocina de autor con elementos locales, preparaciones de primer nivel. Un viaje por el mar y la tierra, donde la compañía de un vino y la vista al valle son el complemento perfecto a toda hora. Dentro de la oferta gastronómica que hoy el Restaurant Indómita ofrece, se puede disfrutar de un completo menú de 6 tiempos. Una muestra total de la amplia gama de sabores que viven en el restaurante. De la carta, es muy difícil elegir una preparación sobre otra, siendo justos, todos los sabores trascienden. Como alternativa de entrada destacamos el tártaro de res y palta, que sin duda esta es una buena opción que abre los sentidos. De fondo, el asado de tira y el risotto de parmesano son una sincronía perfecta para el paladar. Ahora, los postres son simplemente de otro planeta; aquí la tarea es aún más compleja, pero nos quedamos con las sopaipillas pasadas y mousse de chancaca. Esta alternativa nos reafirma que los sabores locales con un toque gourmet crean una verdadera fiesta de sabor. Por qué Viña Indómita Cada año Viña Indómita es visitada por miles de turistas, y es una realidad que la presencia de turistas locales se hace cada vez más frecuente. El concepto que conecta con la vida al aire libre simplemente encanta. Los distintos atractivos con los que Indómita cuenta están centrados principalmente en vivir la experiencia del vino desde su génesis, comprendiendo desde la lógica del clima y los suelos, para terminar degustando los mejores ejemplares de la amplia gama de productos que la viña ofrece. Un panorama imperdible para los amantes del vino y para todos los que quieran disfrutar de una viña madura, en constante desarrollo, reconocida en el mundo entero.